El próximo cinco de marzo vuelve la Fórmula 1 cuando se lleve adelante el Gran Premio de Barhein luego de un 2022 en el que Red Bull al quedarse con el Campeonato Mundial de Pilotos y de Constructores. Por otro lado, esta semana Max Verstappen volvió a diferenciarse de Checo Pérez al marcar los cambios del RB18.
El cierre de temporada no fue el mejor para el equipo que dirige Christian Horner debido a que el neerlandés no quiso ayudar al mexicano en la anteúltima carrera del año para que el corredor nacional esté más cerca de alcanzar el subcampeonato del mundo. Debido a esto, la escudería austríaca quedó fragmentada por esta sorpresiva de pelea.
Por otro lado, a menos de dos meses para que sea lleve adelante la temporada 2023 de la Fórmula, Max Verstappen volvió a diferenciarse con Checo Pérez al marcar porque quería el monoplaza con el que cerró su el año y que le causó problemas al tapatío. “El sobrepeso creaba un equilibrio subvirador y una vez que empezamos a deshacernos de eso, empezó a ser más ágil de nuevo. No solo nervioso, sino más ágil. Se podía utilizar el tren delantero. Al fin y al cabo, así es como se conduce un coche rápido”, explicó a MotorSport.com sobre el RB18.
Y agregó: “Un coche no puede ser rápido con subviraje. Es imposible. Especialmente con los neumáticos que teníamos este año que son un poco más limitados en el subviraje también. No puedes tener un coche así”. Además, el bicampeón del mundo añadió que se trata de entender bien a los neumáticos y todas las partes de carro para sacarle el mejor provecho.
Cabe destacar que Helmut Marko comentó esto mismo sobre las diferentes posturas que tenían los dos pilotos de Red Bull sobre el RB18. En aquel análisis, el asesor de la escudería austríaca comentó que Max Verstappen quería un monoplaza con menos carga, a pesar de que no se pueda controlar en la parte trasera.