El Gran Premio de Australia de la temporada 2023 de la Fórmula 1 regaló una carrera a pura emoción dentro de la cual Sergio Pérez fue uno de los protagonistas. En su caso particular, el piloto de Red Bull inició la carrera en la vigésima posición y desde los pits, pero tras una gran remontada consiguió acabar en el quinto lugar.

Ese difícil comienzo en pista se debió al complicado fin de semana que tuvo el mexicano desde el viernes en las prácticas y luego en el sábado de clasificación, donde los problemas de frenado y balance en el monoplaza obligaron a la escudería a realizar cambios que provocaron esta partida de manera rezagada.

Christian Horner, director del equipo austríaco, criticó el desempeño del sublíder de la tabla de pilotos durante el comienzo del fin de semana: "Creo que ha tenido una tercera práctica muy difícil, que no ha sido ni mucho menos la mejor preparación, y luego, obviamente, ha salido empujando fuerte en la primera vuelta. Llegó tarde y frenó fuerte en la curva 3".

Por si fuera poco, el británico destacó que durante la clasificación no observaron los problemas específicos en el RB19 que el tapatío creía tener. "Creo que en la FP3 teníamos un poco el motor en marcha, pero los niveles que vimos en la clasificación no eran nada anormales", resaltó.

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Sin embargo, Horner sí se mostró satisfecho por la gran remontada de Pérez durante la carrera, donde a pesar de los distintos incidentes y factores que perjudicaron su estrategia, logró escalar hasta muy cerca del podio: "Hablé con él después de la carrera y me pareció que estaba contento. Ese tipo de remontada, la vuelta rápida también, fue una gran actuación, una gran recuperación por su parte. Cambiamos algunos componentes del coche que podrían haber contribuido a ello y creo que hoy no ha vuelto a repetirse, así que son buenas noticias".