Andrés Guardado tuvo una noche redonda en su retorno al futbol mexicano, por la victoria agónica del Club León en casa, ante el Santos Laguna. El resultado fue el ideal, pero quedó al margen por la gran jornada vivida por el emblema del Tri.

Las gradas contaron con un recibimiento especial en la antesala del encuentro de la Jornada 3, a la expectativa de la primera presentación del talentoso mediocentro, con retratos del futbolista en cada butaca del Estadio León.

Al momento de su ingreso, una magnánima ovación cayó de las tribunas de la cancha, para homenajear al ex capitán de la Selección Mexicana en su vuelta a la Liga MX y celebrar su debut en ‘La Fiera’. El ex Betis no decepcionó, mostrando toda su calidad en los casi 25 minutos que le tocó jugar.

El volante de extensa carrera en el Viejo Continente accedió al campo a los 31′ de la segunda mitad, en reemplazo de José Ramírez, luego del tanto anotado por Ángel Mena para el 2-1 parcial. Finalmente, fue triunfo por 3-2 para los dirigidos por Jorge Bava.

El recibimiento del estadio para Andrés Guardado [Getty Images]

Pero las emociones todavía estaban por llegar: una vez finalizado el encuentro, tras recibir el cariño de sus compañeros, Guardado se dirigió hacia un sector de las gradas, donde se encontraba toda su familia, muchos de los cuales no veía hace tiempo por sus años pasados en el extranjero.

Y es allí donde se produjo un momento muy conmovedor, con un sentido abrazo entre el jugador y su padre, a quien le obsequió su playera utilizada en el compromiso de regreso al país.

“Tantos años que estuvo fuera, y de repente llega al equipo que nos vio nacer, y digo nos vio nacer porque yo también jugué una temporada aquí con ellos, imagínate la alegría que tengo, esas cosas indescriptibles que no comprendo, expresó su padre en conversación con ‘Diario Récord’ luego del episodio con su hijo Andrés.