Guillermo Ochoa se ha encontrado con un obstáculo inesperado en el Salernitana. Y es que a pesar de sus buenas presentaciones en la Serie A, el guardameta mexicano ha sido relegado al banquillo de suplentes y las razones no invitan al optimismo.
El club granatecontempla a Paco Memo como suplente de Luigi Sepe, quien se encontraba lesionado desde el pasado mes de diciembre. Ahora con el portero italiano está totalmente recuperado y las opciones de Ochoase han visto reducidas.
Sin embargo, esta no es una situación nueva para el capitán de la Selección Mexicana. A lo largo de su primera etapa en el futbol europeo, Ochoatuvo experiencias de todo tipo y la del Salernitana no es más que una repetición de lo que vivió en el Málaga.
El conjunto español fichó a Paco Memo luego de su extraordinaria actuación en el Mundial Brasil 2014 y con la promesa que de Carlos Kameni saldría del equipo; sin embargo, esto nunca sucedió el mexicano estuvo más tiempo de lo previsto en el banquillo.
En su primera temporada, Ochoa fue suplente en todos los partidos de La Liga y nunca tuvo la oportunidad de pelearle el puesto a Kameni. Fue en la 2015-16 cuando finalmente defendió el arco del Málaga en 11 oportunidades, debido a una lesión del camerunés.
A pesar de que dejó grandes destellos de su enorme calidad, Paco Memo nunca pudo convencer al Málaga ytuvo que marcharse al Granada, en una clara demostración de que el club de la Rosaleda no tenía intenciones de ofrecerle minutos como titular.
¿Cuál es el camino en el Salernitana?
Ya sin la posibilidad de sumar minutos en la Copa Italia, Ochoabásicamente debe mantener el profesionalismo que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera y mantenerse en forma para cuando lo requiera Paulo Sousa, el nuevo director técnico del Salernitana.
No parecen haber otras alternativas en este momento, pues Sousa no contempla realizar rotaciones en la portería y además Sepe ha regresado en gran nivel, pues incluso se lució atajando un penal en el partido de la fecha pasada frente a la Lazio.
Si la dinámica se mantiene en las próximas semanas, Ochoa tendría que evaluar seriamente lo que espera en esta nueva aventura en el futbol italiano: mantenerse en el banquillo de suplentes mientras espera una oportunidad o buscar minutos en otro equipo, como ya lo hizo en España.
