Los últimos torneos locales de Pumas no son los mejores. Si bien supieron llegar a dos finales y les robaron en una semifinal, hace bastante tiempo no concretan una fase regular digna para lo que representa la institución. La vez más reciente que lo lograron fue en el Guard1anes 2020, pero no lo lograron coronar con el título y cayeron en la Final ante el León.

Justamente hace un año, también en el segundo domingo de abril, los auriazules se impusieron a todo pronóstico para resurgir cuando se les consideraba acabados, así como dice la tradición. Se impusieron a la nómina más cara de la Liga MX con un hombre menos y gracias a dos goles de Wshington Corozo que cayeron en los últimos minutos del cotejo.

Pumas tiene una nueva oportunidad para aprovechar el Domingo de Resurrección y tratar de recuperar terreno dentro de la tabla general del Clausura 2023. Ya se le ampliaron las posibilidades por el buen momento que vive el Querétaro, equipo que no podría jugar el repechaje si acaba como último del cociente.

Ganar o ganar

A los auriazules ya sólo les funciona sumar tres unidades. En caso de que no lo hagan, aún no estarían eliminados de forma matemática, pero sí virtual, ya que luce como una misión imposible que le puedan ganar a Monterrey y América en calidad de visitante. El balón rodará en CU en punto de las 12 del día.