Cuando el Real Madrid le pagó al Fenerbahce 20 millones de euros por el pase del turco Arda Güler en julio de 2023, todo el mundo del fútbol se vio sorprendido y maravillado con esta joya que llegó a la capital española siendo una de las promesas más grandes en los últimos tiempos. La expectativa por verlo brillar era total, pero para el joven de apenas 19 años el éxito está llegando una temporada después de su llegada a LaLiga y esto se lo debe a un extraordinario cambio físico que realizó.
La temporada pasada, la 2023/24, Arda se perdió 145 días de competencia entre tres lesiones distintas, lo que equivale a casi cinco meses de inactividad. Esto significó un duro golpe para el jugador y para el club, que no esperaba esa realidad. Así pasó el primer año en el que Güler jugó 12 partidos entre todas las competencias. Aún así se las arregló para anotar seis goles y la ilusión se mantuvo intacta.
El gran cambio que realizó Arda Güler en su físico para triunfar en el Real Madrid
Fue por eso que en la Casa Blanca decidieron volver a apostar por él y armar un plan de reacondicionamiento físico para que se pueda poner a la par de las exigencias del fútbol de la élite absoluta y lo hicieron subir de peso. No fue un kilo, tampoco dos ni tres, sino que ¡Arda subió ocho kilogramos!
El objetivo de esto fue fortalecerlo en todos los sentidos, pensando en evitar lesiones musculares y recaídas en situaciones ya vividas en articulaciones. Esos cambios trajeron resultados más que positivos y en la actual campaña que apenas está dando inicio, el turco ya jugó nueve encuentros. Aunque todavía no pudo gritar algún gol, la diferencia considerable está en los minutos que suma en campo: 280 esta temporada contra 440 totales en la pasada.
Arda va camino a superar con facilidad esos números y esto se debe a que su entrenador, Carlo Ancelotti, confía mucho en él para que se desarrolle como una estrella dentro del Real Madrid. Sus características le permiten no tener una competencia directa en el plantel, por lo que tiene una gran posibilidad para hacerse lugar en un equipo que todavía parece estar encontrando su mejor forma.