Este sábado, en el Dignity Healt Sports Park de Carson, California, Jermell Charlo y Brian Castaño pusieron fin a la novela del campeonato mundial indiscutible de peso súper wélter que se había iniciado allá por el 17 de julio de 2021, con un primer cara a cara que terminó empatado en las tarjetas, y cuya revancha había sufrido varias postergaciones.

En la semana previa, ambos campeones mundiales habían prometido noquearse y el combate comenzó con esa intensidad por parte de los dos, lanzando gran volumen de golpes, cargadísimos de poder, para lograr que los aficionados se pusieran de pie ya desde los primeros asaltos.

 

Brian Castaño por momentos avasalló a Charlo en los primeros asaltos, pero su merma desde el sexto round en adelante fue notoria, dejando crecer al estadounidense, quien dominó cada asalto hasta definir la pelea con un espectacular nocaut en el décimo round y quedarse con los cuatro cinturones en las 154 libras.

Se comenzó a decir, desde entonces, que al argentino le había faltado condición física para afrontar la segunda mitad de la pelea, o bien que un golpe de Jermell Charlo podría haberle causado mayor daño del que hubiera acusado al recibirlo. Pero fue el propio peleador el que se encargó de reconocer cuál fue el error que le costó la derrota.

"La verdad que sí", dijo consultado por Salvador Rodríguez, de ESPN, sobre si un error le había costado la pelea. Y agregó: "Lamentablemente me enganchó en un momento en el que no me confié, pero entró justo la mano. Me pescó. Mi esquina me gritaba que me cubriera bien, que tratara de no bajar las manos. Pero cuando te boxean así, moviéndose para todos lados, hay que meter presión, bien cubierto. Pero bueno, se dio como se dio. Lamentablemente me tocó ir a la lona. Me levanté pero no me pude recuperar", señaló.

Charlo y Castaño terminaron reconociéndose como dos grandes

Después de una semana previa muy tensa, con declaraciones cruzadas provocadoras, Jermell Charlo y Brian Castaño terminaron reconociéndose el uno al otro sobre el cuadrilátero como los dos grandes boxeadores que son. Un final digno de una doble guerra de campeonato mundial indiscutible que hizo vibrar a los fanáticos del boxeo.