Este sábado, en el Virgin Hotels Las Vegas, Josh Taylor afrontará la pelea más importante de su carrera cuando se mida cara a cara con José Carlos Ramírez en un duelo que coronará al ganador como el campeón mundial indiscutible de la división de peso súper ligero.

Instalado desde hace tiempo en Estados Unidos, donde realizó el tramo final de su campamento de entrenamiento, el dueño de los cinturones de la AMB y la FIB estuvo también muy atento a la unificación de títulos mundiales que involucró a su compatriota Billy Joe Saunders y a Saúl El Canelo Álvarez, quien resultó ganador por nocaut técnico en el octavo asalto.

Incluso Taylor opinó que antes del uppercut que le provocó a Billy Joe múltiples fracturas en el hueso orbital de su ojo derecho, lo que llevó a que abandonara la pelea, este estaba ganando la pelea en las tarjetas, aunque en un fallo muy ajustado que no hubiera dado lugar a críticas si el aventajado era el mexicano.

"Pienso que estaba siendo una pelea muy cerrada. Para ese noveno asalto, yo mismo tenía a Billy Joe, tal vez, un punto arriba. Pensé que Billy Joe ganó el primer asalto, y luego Canelo se llevó la siguiente pareja, y luego Billy Joe regresó a la pelea. Y lo tuve inclus muerto después de las seis rondas. Pero de nuevo regresó. Pero obviamente Canelo atrapó a Billy Joe con ese tiro", dijo en diálogo con Chris Mannix.

Por otro lado, Taylor respaldó la decisión de la esquina de Saunders de dar por finalizado el combate tras ese octavo asalto: "Tenía cuatro grietas en el hueso. Básicamente, su globo ocular descansaba sobre su pómulo, ¿sabes? Una lesión bastante horrible. Entonces, no hay forma. Sé que Mark Tibbs tomó la decisión de no volver a salir, que fue la decisión correcta".