Saúl El Canelo Álvarez no quería tener ningún tipo de excusa antes de enfrentar a Gennady Golovkin por tercera vez en su carrera. Por el contrario, había declarado en reiteradas ocasiones que no solo pensaba volver a vencerlo sino que esta vez iba a noquearlo para no dejar ningún tipo de duda sobre su superioridad.

Que el mexicano fue superior, lo fue. Pero muy lejos estuvo durante las 12 rondas de dar la sensación de tener a Triple-G al borde del nocaut. Finalmente, sí terminó consolidando una victoria sin atenuantes, incluso con mayores diferencias que las tarjetas que de manera unánime lo declararon ganador con puntuación de 116-112, 115-113 y 115-113.

Pero Canelo sí tuvo un condicionante muy importante para la trilogía ante Triple-G y terminó confesándolo recién al ser consultado sobre las razones por las que creía que no le había sido posible noquear a Golovkin. "Yo sé que él es un gran peleador, es fuerte. De verdad estoy agradecido de compartir el ring con él", comenzó diciendo.

Y agregó: "Desde el principio sabía que iba a ser difícil noquearlo porque él es fuerte. Creo que deberé tener una cirugía en la mano izquierda. No podía ni siquiera agarrar un vaso, pero yo soy un guerrero. No estoy sorprendido por lo que él hizo, porque tiene una gran genética y sé que es un peleador fuerte".

Canelo y Golovkin hicieron las paces

Sin haber sido el combate espectacular que muchos esperaban, tal vez el aporte más valioso de la trilogía entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin haya sido el hecho de que ambos hayan decidido poner fin a su enemistad. "Le dije gracias porque le dimos a la gente tres grandes peleas, tres combates que van a quedar para la historia del boxeo. Muchas gracias, mi amigo", reveló el tapatío sobre las palabras que dijo al oido del kazajo apenas finalizado el combate.