La polémica desatada en las últimas semanas por el sufrimiento del 'porpoising' tuvo sus frutos, y la FIA tomó medidas para reducirlos justo antes del comienzo del Gran Premio de Canadá. Mercedes logró su cometido y hasta dijo públicamente haber solucionado el problema, mientras que del otro lado las acusaciones no se hacen esperar.

Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, ha venido acusando a Toto Wolff y compañía de quejarse para "empujar" a las autoridades a modificar normas por un problema que, según dice, no es común a todo el paddock (y no ha afectado a su equipo). Y no solo se limitó a decir que el problema de los alemanes es su coche y no las normas, sino que reveló sospechas por "favoritismos".

Con un enfado evidente, el británico dijo no impresionarse por el rápido accionar de la FIA en la previa de la carrera de Montreal, y dejó ver que muchos equipos se cuestionan cómo Mercedes fue capaz de instalar un segundo soporte para su monoplaza tan rápidamente, dando a entender que ya tendrían conocimiento de esta posible resolución.

"Hay un proceso de introducción de estas cosas. Creo que lo que fue particularmente decepcionante fue el segundo soporte que colocaron. Tiene que ser discutido en un foro técnico, y que es abiertamente el sesgo a la clasificación de los problemas de un equipo. Fueron el único equipo que se presentó aquí con él, incluso antes de la directiva técnica, disparó para Motorsport.

Mientras la FIA planea juntarse con los directores técnicos para profundizar soluciones por el porpoising, Horner se muestra en desacuerdo de tomar medidas drásticas, pues cree que las escuderías y sus ingenieros serán capaces de adaptarse y desarrollar mejoras al respecto.

"Tenemos a algunos de los ingenieros más brillantes del mundo, y las cosas convergerán. Dudo que estemos aquí sentados el año que viene hablando de los rebotes, incluso si se deja el reglamento. Estos coches son todavía relativamente nuevos, creo que a medida que los equipos añadan desarrollos a sus coches, probablemente empezarás a ver que empiezan a abordar algunos de estos problemas. Y no se puede cambiar de repente el reglamento técnico a mitad de temporada, dijo.

Y remató: "Si un coche es peligroso, un equipo no debería presentarlo: tiene esa opción. O la FIA, si considera que un coche individual es peligroso, siempre tiene una bandera negra a su disposición".