El campeonato mundial 2023 de la Fórmula 1 tuvo su quinta jornada con el Gran Premio de Miami, donde Sergio Pérez no pudo hacer valer la pole position obtenida en la clasificación, y acabó en el segundo puesto por detrás de un endemoniado Max Verstappen, quien inició en el noveno lugar y terminó más de cinco segundos por encima.

El bicampeón del mundo fue uno de los que inició con neumático duro y lo mantuvo hasta la vuelta 45, cuando le sacó más de 18 segundos a su compañero, para luego de la parada en los pits y con neumáticos medianos rebasarlo a pocos giros del final. Distinta situación fue la que vivió el mexicano.

 

Checo comenzó con los intermedios y a pesar de conservar la punta en soledad, sufrió una alta degradación de gomas que le impidió estirar diferencias con un Max que venía con gran ritmo, pues debió administrarlas. Al acabar el fin de semana en Miami, el nacido en Guadalajara declaró que el primer stint de neumáticos no fue como esperaba, lo cual le terminó condicionando el resultado final.

Horner dejó ver que Checo "era más vulnerable"

En declaraciones al respecto, Christian Horner dejó ver cómo la estrategia puso en aprietos al mexicano, quien estaría arrepentido por no arriesgar más mientras sus neumáticos se degradaban, pues se sabía más vulnerable. Sergio no tuvo un problema, pero tenía que administrar las llantas. Él sabía que sería vulnerable y cuando las llantas ya tenían temperatura, empezó a presionar y a aumentar la distancia, pero con la carga de gasolina hizo un buen trabajo administrando la situación”, declaró el jefe de equipo para Sky Sports F1.

En retrospectiva, quizá Checo piensa que debió haber presionado más y aumentado la distancia entre Max y él, pero eso es fácil de decir ahora que tienes la visión completa, añadió el británico.

 

Por su parte, Horner recalcó que la estrategia para Verstappen era arriesgada debido a las simulaciones previas, y apuntaba a un Safety Car, remarcando el talento del neerlandés para sobreponerse aún sin el coche de emergencia: "Había un mayor riesgo con la estrategia de Max al iniciar con las gomas duras. Según nuestras simulaciones era una opción peor para la carrera, pero pensamos en la posibilidad de un coche de seguridad, y su equipo de ingenieros quiso tomar esa opción y él la hizo funcionar aún sin el safety car”.

La parte crucial fue de la vuelta 20 a la 42 cuando usando esos compuestos Verstappen logró mejorar el ritmo que tenía Checo y sabía que 19.8 era el número mágico para mantenerlo detrás [...] Al final, fue sencillo para Max pasar a Sergio”, señaló.