Llegó a radicar a Querétaro hace tres años. En ese lapso de tiempo nunca tuvo la inquietud de acudir a un partido en el Estadio Corregidora. Fue hasta este 5 de marzo cuando se animó a pisarlo en compañía de su novio y amigos, quienes planearon disfrutar el juego antes de decidir qué hacer por la noche.

Nunca imaginó que su primera vez en esa cancha iba a convertirse en una experiencia traumática. Convencida de que no piensa en volver a un estadio por un periodo considerado, nuestra fuente sigue impactada de ver cómo huyó la policía en cuanto solicitó su intervención para parar la violencia que se registró al interior.

Pero lo más importante, y por ello hizo la petición de no publicar su nombre, es que le molesta la versión oficial de las autoridades respecto a que no hubo muertos. Asegura que sí los hubo. Precisamente por esa situación manifiesta sentirse intranquila, dolida y shockeada.

Quiso compartir en Bolavip México su testimonio con el propósito de empatizar con familiares de las víctimas, así como para invitar a más personas afectadas a contar lo que vivieron y vieron en los hechos trágicos para no olvidar lo ocurrido.

 

¿Fue tu primer partido de futbol o tu primer partido en Querétaro?

Mi primer partido en Querétaro. Ya había ido a partidos en CU. A mí antes me gustaba mucho el futbol como por un lado familiar, del amor que existe y que nos caracteriza como mexicanos hacia este deporte. Igualmente ya me había tocado ir al estadio del Atlante en Cancún.

Cuando llegan ustedes al estadio (tus amigos, tu novio y tú), ¿vieron algún operativo de seguridad?

Ay, eso es lo que más tristeza… También empatía me da. No me llevé nada más que mi celular, por seguridad. No llevé ni cartera, ni nada. Era un plan tranquilo entre amigos, nadie llevaba nada. Justamente entramos y solamente había una señora en los torniquetes, puedo decir que una señora ya grande que estaba a cargo de la seguridad de la entrada principal. A mis amigos no los revisaron para nada. Ni a mis amigos, ni a mi novio. No los revisaron. A las mujeres tampoco nos checaron. La persona que estaba ahí solamente checaba el código de ingreso de los boletos y ya. Eso era lo único que les preocupaba, checar el código de seguridad.

¿No había policías?

No. No había policías para nada en el estadio. No sé si me estoy adelantando a tus preguntas pero esta es una parte importante. Afuera del estadio, en la cara de los policías, había grupos de amigos del género masculino tomando y haciendo carne asada. Según yo, tomar en la vía pública no es posible, menos cuando tienes a las patrullas enfrente.

Respondiendo a tu pregunta, había patrullas en el estacionamiento, aproximadamente seis patrullas de camioneta. No sé si me adelanto al decirte esto pero al momento de salir fui una de las primeras personas que pude avisar a la policía de lo que estaba pasando adentro. 

Me acuerdo perfecto que le dije “adentro se van a empezar a matar”, así le dije. “Se van a empezar a matar, se están golpeando”. Entonces me respondieron “¿ah, sí?”, esa fue su reacción. Me dijo: “pues por eso entonces nosotros ya nos vamos”. Agarró y prendió su patrulla, se fue. Hasta se me pone la piel chinita ahorita que recapitulo todo. Nosotros nos quedamos preguntándonos qué estaba pasando.

No es nada menor lo que me estás comentando en el sentido de que fuiste a pedir la intervención de la justicia, en este caso de la policía, y lo primero que hicieron fue irse. Esto concuerda con lo que han dicho los atlistas en cuanto a que empezó la agresión y no vieron a ningún policía a la redonda, a nadie que los defendiera. No solamente al interior sino que, por lo que me cuentas, desde el exterior la propia policía decidió marcharse.

Sí, sí, decidieron irse. Es difícil, trato de tener empatía hacia ellos por el tercer mundo en que vivimos, pero así fue.

Saliste diciéndoles “estos se van a matar”. ¿Qué fue lo que viste al interior?

Mi grada fue la que sale en todas las imágenes de las peleas. Justamente fue la grada donde pasó todo. Por ignorancia, destino, no sé, desconocíamos la cercanía que había entre la barra y nuestra grada. Vi que en la barra de Querétaro, que estaba gigante, abrieron la reja y de primer instante parecía que estaban peleándose entre ellos.

Abrieron la reja, se empezaron a pelear y todo. Hasta ahí estaba un poco tranquilo. Primero por la distancia y en segunda porque creí que alguien los iba a controlar. El punto es que veo que empezaron a correr hacia la barra del Atlas y ahí fue el momento clave que me ayudó a salir. Fue el momento clave porque nos acorralaron. No sé cómo lo hicieron. Justo en la esquina veo como a 40 personas de la barra del Querétaro… Fue emboscada. No sé cómo tuvieron ese acceso. 

Fue como una guerra. Traían palos, corriendo hacia donde estaban los del Atlas. Ahí es cuando mi novio me dice “vámonos”. No lo pensé dos veces. Cuando piensas en la posibilidad de que va a pasar algo, tomas la decisión. Por un instante me cuestioné si no estaba exagerando con mi preocupación porque hubo gente que se me quedó viendo como niña miedosa. 

Vi a una mamá cargando a su hijo resguardado y a su otro hijo al lado. Bueno, si una mamá hace eso por sus hijos, creo que mi mamá quisiera que me fuera de allí.

¿Qué hiciste después de salir del estadio y ver que se fue la policía? ¿Tuviste información de lo que ocurría adentro?

Otros amigos fueron al estadio. Les avisé que se salieran. “Váyanse ustedes, nosotros aquí estamos tranquilos”, me dijeron. Total, me comentaron que agarraron parejo y también les estaban pegando a las mujeres.

Entre mujeres se apoyaron. A mi amiga le regalaron chamarras porque iba con la playera del Atlas. Había otra familia ahí que estaban viendo a su hijo debutando en ese partido. Estaban los abuelos, los familiares. Justamente el jugador del Atlas no sé a quién le pidió resguardar a su familia y mis amigos se metieron a ese bloque familiar para resguardarse en los vestidores.

¿ A los agresores nada más los viste con palos?

Sí, solamente con palos. La persona que estaba junto de mí, que era un aficionado del Atlas, minutos antes de que todo pasara, él ya tenía una intención agresiva. Provocaba. Nos estaba empujando a nosotros que no traíamos playera de nadie. Decidimos no hacer nada por el miedo, porque no sabes cómo es la persona que tienes al lado. Fue el primero que al momento de ver la estampida que venía del otro lado salió corriendo a darse con todo contra 30. Fue quien me dio la pauta de irme.

¿En qué momento ves imágenes de lo que sucedió adentro?

Al salir todavía no sabía de qué me había salvado, no sabía que mi vida pudo estar en riesgo. Al ver todas las imágenes en redes sociales, me dio mucha tristeza por ser de Querétaro y porque sé que Querétaro no es eso. Ahorita estamos en los oídos de todo el país, en noticias internacionales, pero da tristeza porque en Querétaro no somos eso. 

¿Qué opinión te merece que haya ocurrido en un partido de futbol? ¿Qué opinión te merece el salvajismo que se perpetró?

Me da tristeza porque me gusta el deporte. Creo que fue algo más de equipo y afición, algo más carnal. Te juro que yo pensaba, o se me mete en la cabeza la idea de que contrataron a sicarios para estar allá adentro, así te lo digo. Un amor por un equipo es algo muy fuerte, pero no a ese nivel.

Estamos tan normalizados a ver violencia en todas partes que no sabemos que es una cadena. Si estamos normalizados a ver una persona en el antro golpeándose, se nos va a hacer normal en ese momento, pero al final será una masacre. Es una cadenita, es una bola de nieve. Me duele mucho lo que pasó, tanto muertos de Querétaro como muertos de Jalisco. Me duele que… Las vidas, no hay manera de recuperar eso.

Te tengo que preguntar, ya que lo mencionaste, ¿tú sabes si hay muertos?

Totalmente sí. Y eso es lo que creo que más coraje me da respecto al gobernador de Querétaro. Una amiga que se quedó ahí, pareja de un amigo que estaba ahí, ella trabaja en el Hospital General de Querétaro y nos estaba informando de los lesionados exactos que había, los fallecidos. Ella nos estaba diciendo sobre los muertos que había registrado. No se puede tapar con un dedo lo que pasó.

¿Te dijo cuántos muertos había?

No, no. En ese momento solamente me dijo que les habían notificado que había fallecidos. La verdad no quiero dar una cifra que no sea, o que quizá haya estado incorrecta al momento. Fue feo. Fue un ambiente tenso. Yo que tuve la oportunidad o la decisión de salir antes, no me imagino lo que vio la gente que se quedó ahí tres horas.