Se ha convertido en una práctica habitual las discusiones entre los entrenadores y árbitros, pero al parecer en la Liga MX no quieren que estos conatos de dimes y diretes continúen por ello ya estarían tomando medidas para que esto se detenga, y la iniciativa vendría directamente del bando de los silbantes.
De acuerdo a la columna de David Medrano en Récord, el comentarista reveló que los colegiados tuvieron una reunión previa a que diera inicio la Liguilla en la cual se les solicitó que en la medida de lo posible no expulsaran a los entrenadores que participaran en la Fiesta Grande del futbol mexicano.
El motivo de esto sería para apaciguar las aguas con ese sector del futbol y puedan mantenerse los árbitros lo más alejados de las controversias como se pueda, por lo que les pidieron que soporten los gritos, reclamos y ciertos aspavientos lo más que puedan, pues saben las autoridades que no será nada sencillo.
Y es que es de conocimiento público que los silbantes como César Ramos y Pérez Durán son de los más temperamentales de la Liga MX, por lo que se tendrán que controlar, pero eso sí, no será a ojos cerrados, pues en caso de que los estrategas que sean parte de conatos de bronca o de plano se sobrepasen en los insultos si podrán dejar el campo, situación que ya es del conocimiento de los timoneles y por ello no han cesado en sus gritos y sombrerazos en los recientes partidos.