Desde su salida de los Tigres UANL, institución donde se mantuvo muchos años, el polémico entrenador Ricardo “Tuca” Ferretti emigró a los Bravos de Juárez, a quienes les dio las gracias, pues reconoció que fue realmente un impulso el militar en el equipo fronterizo, por lo que ahora busca una mejor oportunidad para seguir presente en el futbol mexicano, pero eso no ha evitado que reciba ofertas del balompié extranjero.

En entrevista para ESPN, Ferretti reveló que ha recibido hasta 10 ofertas para dirigir en el extranjero: "He tenido muchas ofertas, de Brasil, Europa, Grecia, como 10 ofertas, muy buenas en el aspecto financiero; quiero seguir trabajando aquí", eso sin importar que dejó en precarias condiciones al conjunto de la frontera, quienes acabaron en el último sitio de la tabla general y tuvieron que pagar una multa de 80 millones de pesos.

 

Pero a pesar de estas atractivas opciones para dirigir fuera de México, el estratega brasileño indicó que no se ve dirigiendo en otro lugar que no sea en territorio azteca. Esta fue la primera charla que tuvo Don Ricardo desde su salida de Juárez, lo que lo ubica hasta el momento como un técnico desempleado, pues no se conoce que esté en pláticas con algún conjunto que pertenezca a la Liga MX.

 

"Me siento bien, porque soy una persona que busca aprender siempre, y de una experiencia no agradable, en el aspecto futbolístico, porque en el otro es puro agradecimiento al grupo que me invitó a trabajar, pero yo siento que de todo esto saco cosas positivas, aprendí y me di cuenta que las decisiones tomadas sin tanto conocimiento o cerebro, te cuesta más; me dejé llevar por la pasión y por el gusto de entrenar y pensé que podría revertir una opción complicada".

 

Sobre los motivos que lo llevaron a no aceptar su renovación con el equipo de los Bravos de Juárez, “Tuca” fue muy claro al respecto y señaló que no interpretó adecuadamente el grupo de jugadores que tenía disponible: Llegamos a un acuerdo mutuo de poder analizar las cosas, porque no pueden ser forzadas, no me sentía con el ímpetu, apuntó el entrenador de 68 años de edad.