La violencia descontrolada en el Estadio Corregidora durante el encuentro entre Querétaro y Atlas significó una página negra en el futbol mexicano que dejó decenas de heridos y varios hospitalizados de gravedad. Un hecho vergonzozo del que se siguen conociendo cada vez más detalles y al que le quedan más episodios por recorrer.

Este lunes, Hernán Cristante salió a dar la cara para aclarar el polémico video difundido donde se lo oye diciendo que "afuera los reventamos"a los aficionados Rojinegros, algo que consideró como manipulado. Sin embargo, el argentino aprovechó el espacio para revelar un grave hecho que está ocurriendo al interior del club.

 

A través de una conferencia de prensa, el entrenador de los Gallos Blancos denunció amenazas de muerte hacia él y sus jugadores, después de los repudiables sucesos que tienen a las barras bravas en el ojo de la tormenta. Asímismo, pidió que se reconozca el accionar de algunas personas relacionadas a cuadro queretano que ayudaron a proteger a los Rojinegros.

"(Desafiliación) es uno de los temores que hay, pero nada se asemeja al miedo de que estén amenazando a tu familia. (Los jugadores) Han recibido amenazas. No puedes estar tranquilo, se exacerbó a un nivel que no tiene comparación. Mira que llamar a los jugadores o a la gente de la institución 'asesinos' cuando ellos pusieron su integridad y se expusieron para poder salvar a alguien, ayudar a alguien", expresó.

 

 

"No escuché a nadie comentar que hubo gente de Querétaro ayudando a gente de Atlas, pasando una chamarra para que no estuvieran ahí, sacando a familias, abriendo nuestros vestidores, gente del plantel que fue a ver si los jugadores de Atlas o los árbitros necesitaban algo, tratando de soportar a otra gente que no entraba en razón. ¿Cómo disuadir a alguien que quiere meterse a un túnel donde tú te quieres resguardar para reventar a la gente?".

Las familias de los jugadores quieren irse de Querétaro

Continuando con el testimonio sobre el terror que se vive en la institución, el DT reveló que muchos de sus elementos y sus familias ya consideran marcharse. "No es cómodo recibir amenazas. Hoy las mujeres de algunos de los chicos están pensando en irse, están sufriendo esa situación, acá se sufre. Lo de las víctimas es lamentable, tristísimo, a nadie le gusta, y perder el trabajo puedes hacerlo de cualquier cosa, pero la sensación de que estén amenazando a tu gente es muy desagradable", dijo.