La victoria de Ilia Topuria sobre Charles Oliveira fue impresionante. El hispano-georgiano noqueó al brasileño en el primer asalto de la pelea estelar en UFC 317 y así se consagró como campeón del peso ligero, una de las divisiones más competitivas de toda la organización. En ese sentido, ya con el trono de las 155 libras en su poder, muchos se preguntan lo que pasará con el futuro del Matador y a quién puede llegar a enfrentar. Hay nombre que tiene favoritismo por encima del resto: Paddy Pimblett.

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El inglés, actualmente ranqueado como el número 8 del peso ligero, estuvo presente en el T-Mobile Arena sobre el cual se vivió historia grande de las artes marciales mixtas. Una vez que terminó el enfrentamiento y se le dio paso a la habitual entrevista con el ganador sobre el octágono, a Topuria le preguntaron lo que deseaba para su futuro y fue contundente al afirmar que estaba preparado para enfrentar a quien fuera, aunque haciendo más énfasis sobre Arman Tsarukyan y Pimblett.
Topuria y Pimblett estuvieron cara a cara
En ese momento, Paddy se subió a la jaula y protagonizó un intenso cara a cara en el que no se dijeron nada interesante por demás, sino más bien se insultaron de arriba a abajo antes de que Ilia rompiera el momento con un empujón. El sueño es muy grande: que el duelo se haga en un estadio, ya sea en el Santiago Bernabéu o en Anfield Road de Madrid y Liverpool, respectivamente.
“Qué estúpidos son estos georgianos, hombre. Con razón los rusos aterrorizan sus vidas”, expresó en su momento Pimblett. A lo que Topuria disparó con fuerza: “Me tomo cada pelea como un profesional, miro a todos mis rivales como un profesional, pero con él, es personal. Si le viese en el supermercado, le aplastaría ahí mismo“. Este es apenas uno de los tantos cruces verbales que tuvieron en una vieja oportunidad.

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La rivalidad entre Pimblett y Topuria data de algunos años. El británico y el hispano-georgiano no se llevan nada bien fuera del octágono, por lo que siempre se han encargado de decirse de todo menos cosas agradables. Ahora, con ambos compitiendo en las 155 libras, parece que es el momento ideal de subirlos a la misma jaula en el mejor momento de la carrera de los dos y que las palabras queden a un lado para que diriman la cuestión con lo que podría ser la pelea más espectacular de los últimos tiempos en artes marciales mixtas.