El famoso grito homofóbico le ha traído varios dolores de cabeza a la Selección Mexicana, que ha recibido varios castigos por no poder erradicarlo. Partidos a puertas cerradas, fuertes multas y constantes avisos no han servido para que los estadios del futbol mexicano dejen atrás aquel mal hábito que volvió a escucharse en el empate sin goles ante Estados Unidos, disputado en el Estadio Azteca.

Tras el encuentro correspondiente a las Eliminatorias Concacaf, se dio a conocer que se llevará a cabo una investigación para determinar si será necesario o no que la Comisión Disciplinaria de FIFA inicie un procedimiento contra la Federación Mexicana de Fútbol, luego de volver a escucharse el grito homofóbico ante Estados Unidos. De momento, el organismo del futbol mundial aguarda los reportes de lo ocurrido en el Estadio Azteca.

 

La FIFA se ha mostrado inflexible para intentar erradicar el grito homofóbico del futbol mundial, mientras que la Federación Mexicana de Futbol tiene preparado un documento en el que se muestran todas las acciones llevadas a cabo durante el partido. Por ejemplo, habría videos con las personas que fueron obligadas a retirarse del Estadio Azteca por insistir con el grito homofóbico.

La FMF quiere demostrar que ha hecho grandes esfuerzos para combatir este acto que se da desde hace ya muchos años en las canchas del futbol mexicano. En esta ocasión, el grito volvió a escuchar muy fuerte sobre tiempo de descuento, cuando el arquero estadounidense, Zack Steffen, iba a realizar un saque de arco. Fue allí cuando se varias personas fueron obligadas a retirarse del estadio.

Las campañas de la FMF

Asimismo, la Federación viene desde hace algunas semanas con campañas para erradicar el grito en cuestión. Hubo una venta limitada de entradas, en lo que era uno de los partidos más importantes de las Eliminatorias CONCACAF; se utilizó el sistema de FAN ID para reconocer a los aficionados, pese a que también se registraron ciertos problemas en su uso, motivo que obligará a mejorar de cara al choque ante El Salvador.