Atlético de Madrid y Real Madrid jugaron un derbi caliente y de alta tensión en el Estadio Wanda Metropolitano por la octava jornada de LaLiga. Luego de un disputado primer tiempo, los Merengues se pusieron en ventaja gracias a un potente disparo de Eder Militao a los 19 minutos del primer tiempo y luego Ángel Correa empató agónicamente a los cinco minutos del tiempo agregado.
Los ánimos se caldearon en el recinto de los Colchoneros poco después de la anotación del equipo visitante, a tal punto que el partido fue interrumpido por el árbitro Mateo Busquets Ferrer. La decisión del colegiado fue ordenarle a ambos conjuntos abandonar el campo de juego de manera momentánea.
El árbitro Mateo Busquets Ferrer interrumpió el juego durante 17 minutos. (Imago)
El motivo de esta detención tuvo que ver con la actitud de los aficionados del Aleti contra el portero del Real Madrid Thibaut Courtouis, a quien le arrojaron objetos contundentes luego de que el belga, ex portero de los rojiblancos, celebrara de frente a los fanáticos locales el tanto que abrió el marcador.
Luego de 17 minutos de interrupción, los equipos volvieron al campo de juego para continuar disputando el clásico de la capital española, el cual cerró la jornada de domingo en LaLiga.
La polémica movida de los fanáticos del Atlético de Madrid en la previa del clásico
Durante los días previos al clásico se vislumbraron algunos indicios que hacían prever un posible escenario de tensión en el Wanda Metropolitano. Sin ir más lejos, algunos simpatizantes colchoneros promovieron una movida para llevar mascarillas y cubrebocas con el fin de insultar a Vinícius Jr. sin ser identificados.
Ante esto, LaLiga denunció y pidió la detención de los instigadores de esta campaña amparándose en el delito de incitación al odio tipificado en el Código Penal español.