La 2. Bundesliga arrancó este 1 de agosto con su temporada 2025-26 con el máximo objetivo del ascenso a la Bundesliga, primera división alemana. Entre los clubes candidatos a dar el salto a la máxima categoría destaca el Schalke 04, un histórico club alemán en el que supieron jugar Jefferson Farfán y Carlos Zambrano. Para lograr el objetivo cuenta con un entrenador, como Miron Muslic, que ya sabe de épicas tanto dentro como fuera de la cancha.
Muslic es un director técnico austro-bosnio de sólo 42 años, que ya ha tenido algunos logros importantes en su carrera. Recientemente, saltó a la fama por ser el entrenador del Plymouth Argyle, que eliminó en la FA Cup 2024-25 al Liverpool en octavos de final (1-0). Para él, hay cosas más importantes que lo que ocurre adentro del campo de juego, ya que supo ser refugiado por la guerra en Bosnia.
Ahora, dirige al Schalke 04, que ya inició su carrera rumbo al ascenso a la Bundesliga con una buena victoria por 2-1 ante otro candidato, Hertha Berlin. Muslic supo contar su historia de vida hace algunos meses donde contó cómo le escapó a la guerra junto a su familia cuando sólo era un niño.
La historia de Miron Muslic, actual DT del Schalke 04
En 1992, cuando sólo tenía 9 años, Miron Muslic tuvo que dejar su pueblo natal, Bihac, en la actual Bosnia y Herzegovina. En dicho año estalló la Guerra de Bosnia, la cual formó parte de las Guerras de la antigua Yugoslavia o de los Balcanes.
En este caso, las fuerzas serbias invadieron Bihac hasta 1995. Muslic pudo evitar este conflicto armado y junto a su familia se fueron a Austria. Sin embargo, no sabían con lo que se encontrarían y hasta confesó en una entrevista con la BBC que no sabían hablar alemán.
“Abandonamos nuestra casa en Bihac de noche y solo, literalmente, con las cosas que podíamos llevar en las manos. Así es cómo empezó nuestro viaje, nuestra nueva vida”, contó. Se convirtieron en refugiados en un país desconocido, más allá de la cercanía y en el mismo continente.
Miron Muslic, en su paso por Plymouth (Getty Images).
“Nos enfrentamos a un genocidio en el corazón de Europa. Temes por tu vida, tienes miedo. Fue simplemente devastador. Tuvimos que meter todo lo que pudimos en una bolsa y recorrer 700 kilómetros. No creo que fuera realmente consciente de lo que estaba pasando. ¿Cómo iba a serlo?”, le detalló a The Guardian.
En Austria, su padre tuvo que trabajar de camarero, mientras que su madre hizo lo propio como empleada doméstica. Ambos hicieron todo lo posible para que sus hijos no pasen dificultades lejos de su Bosnia natal.
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“Mi padre dormía en el suelo para que Marinela (su hermana), mi madre y yo pudiéramos dormir (en la cama). Compartíamos el baño y la ducha con desconocidos. No había cocina para preparar comida; estaba acostumbrado a la comida de mi madre: guisos, sopa, pan de pita. Estaba acostumbrado a cantar en la ducha, simplemente disfrutándolo. Pero no se podía”, contó.
“Nos mudamos 13 o 14 veces, Marinela y yo cambiamos de escuela 10 u 11 veces; vivíamos como una familia nómada porque el trabajo de mis padres era estacional. Me alegra poder reconocer la vida real, porque el fútbol es una burbuja (…) La vida real es mucho más difícil que jugar un partido de fútbol“, aseguró.
Sus éxitos como entrenador y el objetivo del Schalke 04
Su historia de vida suele compartirla con sus jugadores cuando se lo preguntan, admitió en otra entrevista. Pero la idea es motivar a que ellos se superen, antes que “sentir pena por él”.
Tuvo una carrera como jugador amateur, hasta que decidió inclinarse hacia la dirección técnica, en gran medida por el trabajo que hizo Jürgen Klopp en el Borussia Dortmund. Así fue como saltó a entrenar en infantiles y llegó a dirigir en clubes del ascenso de Austria.
Hasta que el Círculo de Brujas le dio su oportunidad para dirigir al primer equipo luego de ser entrenador asistente. Con este equipo belga, llegó a una histórica participación en UEFA Europa League y lo catapultó al Plymouth Argyle para salvarlo del descenso en el Championship inglés.
Desafortunadamente, no pudo cumplir el objetivo de la salvación, pero sí llevó al Plymouth a una gran FA Cup llegando a los octavos de final donde perdió 3-1 ante Manchester City. En la ronda anterior, bajó al Liverpool por 1-0 con gol de penal de Ryan Hardie (de penal).
Ahora tiene el desafío del Schalke 04, un histórico del fútbol alemán, con buen recuerdo para los peruanos por los pasos de Farfán, entre 2008 y 2015 y de Zambrano, entre 2008 y 2010.
