En el medio del caos de las últimas horas del mercado de pases del receso de verano europeo de esta temporada, FIFA publicó un informe en el que recopila datos sobre las transferencias internacionales que se realizaron durante la década de 2011-2020. 

El informe posee datos interesantes que describen a los movimientos de aquellos años. Entre lo más significativo, el pase de Neymar a PSG en 2017 fue el más costoso en esos 10 años y el único por un valor mayor a 200 millones de dólares, más precisamente 262 millones de aquella moneda. 

Pero Ney no fue el único brasileño transferido en esa época, ya que sus compatriotas fueron los protagonistas de más pases en ese período con amplia diferencia, con más de 15 mil movimientos. Argentina ocupó el segundo puesto, con casi 7500. Colombia (4287), España (3922) y Uruguay (3341) fueron los otros iberoamericanos entre las diez nacionalidades más requeridas. 

 

Los brasileños también fueron los futbolistas por los que más dinero se desembolsó, con más de 7 mil millones de dólares, mientras que Argentina acá baja hasta el cuarto lugar, acaparando más de 3 mil millones. Los españoles aquí saltan al tercer puesto, con más de 3500 millones. 

El Top 30 de clubes que más dinero gastó en incorporar es mayormente ocupado por equipos de Inglaterra, España e Italia y los integrantes de esa lista desembolsaron más de 22 mil millones de dólares, representando el 47% de todas las compras globales. 

 

Los clubes de Portugal terminaron con el mejor balance neto entre transacciones, con un saldo a favor de más de 3 mil millones de dólares en el período. Por el contrario, Inglaterra tuvo el peor, con un saldo negativo de más de 7 mil millones, al que le siguió soprendentemente China, con el balance negativo de 1400 millones.