En la vida, toda acción trae consigo sus consecuencias, y en la National Football League (NFL), sobretodo después de destaparse el caso que involucró al entrenador Jon Gruden, que dejó su puesto en Las Vegas Raiders, luego de filtrarse correos electrónicos donde usó lenguaje racista, sexista y homofóbico.
Y es precisamente en la franquicia de Nevada, donde el golpe que provocó la salida del estratega pegó muy fuerte, sobretodo en un jugador particular, pues según el gerente general del equipo Mike Mayock, el ala defensiva Carl Nassib pidió permiso para ausentarse de los últimos entrenamientos.
"Nassib y yo hablamos ayer un par de veces, hablamos hoy y nos reuniremos más tarde; me pidió el día. Dijo que tiene mucho que procesar, han pasado muchas cosas y por supuesto que apoyamos su petición", señaló el ejecutivo de los Raiders, tomando en cuenta que el deportista se ha declarado abiertamente homosexual, siendo hasta ahora el único en la NFL.
Consecuencias en los Raiders tras salida de Gruden
Sin embargo, tras conocerse el adiós del coach, los dardos de los más críticos apuntan hacia el dueño de la franquicia, Mark Davis, por su silenzio stampa sobre el tema, incluso consultado por ESPN, se limitó a decir que "no tengo comentarios. Pregunten a la NFL. Tienen todas las respuestas".
Por su parte, el gerente de los Raiders, Mayock, señaló sobre la actitud del propietario que "creo que Mark Davis está haciendo frente a esto y pienso que, aunque no quiero hablar por él, que hay mucha responsabilidad de la que se tiene que hacer cargo".
