Mientras todavía se está en conversaciones para definir plazos y lugares donde poder reiniciar la temporada 2019-2020 de la NBA, suspendida desde el 11 de marzo por la pandemia del Coronavirus, ya hay equipos que han reabierto sus campos de entrenamiento para volver a trabajar en espera de una decisión.

 

Una de las franquicias que volvió tempranamente a las prácticas fue Portland Trail Blazers, que regresó a la actividad el pasado 8 de mayo, y su principal figura, el base Damian Lillard, reveló en conversación con ESPN cómo es el trabajar bajo estrictas medidas de seguridad, a fin de evitar el contagio con COVID-19.

"Toda la primera semana fue un soplo de aire fresco; en cierto nivel, fue emocionante. Finalmente estás de vuelta en la cancha y estás volviendo a ver las caras de todos; pero la segunda semana todos dicen: 'Está bien, esto es un poco extraño'. La emoción se fue y ahora es, '¿Qué está pasando?", reconoció Dame.

Ante las críticas de algunos por el regreso a los trabajos en medio de la crisis sanitaria, Lillard comentó que si bien "no he tenido una experiencia personal con el Coronavirus, pero sé lo real que es. No hay nada excesivo cuando ves el tipo de precio que está cobrando en el mundo".

 

 

Sobre el protocolo que debe seguir, el base señaló que entra en un área de registro improvisada, donde un miembro del personal de salud y rendimiento apunta un termómetro infrarrojo sin contacto para controlar su temperatura, luego vacía sus bolsillos (teléfono, llaves del auto, billetera) y los guarda en una bolsa con cierre, para después lavarse las manos en el baño y colocarse un par de guantes de goma, previo a ingresar a la cancha.