Desde que Luka Doncic se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo, los Sacramento Kings han sido arduamente criticados por no haberlo seleccionado en el Draft de la NBA de 2018.

Deandre Ayton era la selección número uno de forma casi unánime, pero a juzgar por lo que se tenía de Doncic, era claramente el segundo mejor prospecto del mundo, por lo que todos presumían que terminaría en Sacramento.

Los Kings, sin embargo, se decantaron por Marvin Bagley III, un prospecto interesante y con algo de potencial, pero del que todos dudaban que pudiera llegar a ser tan exitoso como el esloveno del Real Madrid.

Y después de que se rumorara que Vlade Divac no había tomado a Doncic en el Draft porque no le caía bien su padre, finalmente Sam Amick, Jason Jones y Shams Charania de The Athletic revelaron lo que sucedió realmente.

Aparentemente, la gerencia de los Kings estaba encantada con Doncic, su entorno y su talento, e incluso lo llevaron a cenar para conocerlo más a fondo.

No obstante, ya contaban con De'Aaron Fox en su plantilla y lo consideraban una pieza fundamental de su proyecto, por lo que llevar a otro jugador que necesitara el balón en sus manos afectaría su desarrollo.

Si bien su razonamiento fue más que cierto y lógico, es imposible no pensar en qué habría sido de los Kings de haberse arriesgado y tomado a Doncic.