Además de ser una leyenda del deporte, Kobe Bryant era reconocido mundialmente por ser un padre ejemplar, una figura abnegada que haría lo que fuera por sus hijas, sin importar el momento, lugar o la hora.
Es por eso que el mismo Kobe reconoció que empezó a viajar en helicóptero con tanta frecuencia. Frustrado por el tráfico en Los Ángeles, esta alternativa le permitía desplazarse con la velocidad que requería su apretada agenda:
“Me perdía una obra escolar porque estaba atascado en el tráfico. Tenía que encontrar una manera de poder entrenar y concentrarme sin comprometer el tiempo con mi familia. Ahí es cuando busqué helicópteros. Así podría ir y volver en 15 minutos,” confesó Kobe en una entrevista.
En este sentido, se reveló recientemente que el astro de la NBA había pactado con su esposa Vanessa Laine nunca viajar juntos. Así, si sucedía lo peor, sus hijas siempre tendrían a alguno de los dos.
Esto fue precisamente lo que sucedió aquella fatídica mañana del domingo 26 de enero, cuando Kobe y su hija Gianna perdieron la vida de forma trágica, mientras que Vanessa se encontraba en la Mamba Academy, escuela de baloncesto de la familia.
Paz a sus almas…
