El futbolista del PSG fue víctima de un intento de chantaje luego de ser amenazado por delincuentes con la posibilidad de difundir un video en el que se lo ve insultando al seleccionador francés Didier Deschamps.
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La emisora Europe 1 reveló que este verano Layvin Kurzawa sufrió un intento de extorsión con la grabación de un video que se realizó desde un teléfono móvil y que lo muestra insultando en un bar al entrenador del seleccionado francés Didier Deschamps.
Según varias fuentes, la policía detuvo a cuatro o cinco miembros de la banda, que fueron imputados por haber intentado cobrar al jugador cerca de 200.000 euros por no filtrar el polémico contenido de la filmación, cuyo origen no se ha determinado.
Una vez que se pusieron en contacto con el futbolista, éste lo denunció a la policía y un agente de la Oficina Central de Lucha contra el Crimen Organizado se hizo pasar por un intermediario para fijar una cita con los delincuentes.
El trabajo de los investigadores permitió poner en evidencia que en realidad no tenían intención de acudir a esa cita, sino que planeaban agredir al deportista a la salida de su domicilio. Por eso la policía puso un dispositivo de vigilancia en torno a su casa que permitió el arresto de los miembros de la banda.
