Una vez más, el escándalo por el robo de señales en la Major League Baseball (MLB) protagonizado por Houston Astros volvió a tomar repercusión, luego que el lanzador de Los Angeles Dodgers, Joe Kelly fuera suspendido por lanzarle el balón con intención de agredir a los jugadores Alex Bregman y Carlos Correa

En ese sentido, tomó la palabra el propietario de la franquicia, Jim Crane, que en entrevista con USA Today, analizó los efectos que ha traído para el equipo el incidente, por el cual fueron suspendidos el gerente general Jeff Luhnow y el manager A.J. Hinch, asegurando que es un peso que cargan en sus espaldas diariamente.

"Rompimos las reglas. Nos penalizaron. Fuimos castigados. No hay duda de que nos pesa a todos todos los días. Pero no sé qué más quieren que hagamos. Quiero decir, no podrías hacer mucho más", afirmó el empresario.

Respecto de la reacción de la gente, que pedía grandes sanciones para los Astros, Crane comentó que "la gente está molesta porque los jugadores no fueron suspendidos, pero no tuve nada que ver con eso. Esa fue la llamada del Comisionado. Siempre va a ser como quieras llamarlo. Una marca negra. Un asterisco. Sucedió. No es bueno para nadie. No es bueno para el juego".

Finalmente, el dueño de los Astros reconoció que dio pasos en falso durante el escándalo, sosteniendo que "si tuviera que hacerlo de nuevo, lo haría de manera diferente. La conferencia de prensa no funcionó en absoluto. No lo manejé tan bien como debería. Dije que (el robo de carteles) no afectó el juego. Lo que debería haber dicho es que no puedo afectar la decisión que Rob tomó de no cambiar la historia".