Este sábado 15 de mayo no fue uno más en la historia de la NBA. Kobe Bryant, seis veces campeón con Los Angeles Lakers, fue introducido en el Salón de la Fama en una ceremonia que fue emotiva de principio a fin. El 8 y 24 de la franquicia de California no estará presente físicamente, pero vivirá por siempre en el mítico salón. 

Vanessa Bryant, esposa de Kobe, fue la primera persona que se encargó de tomar la palabra en la ceremonia del exjugador y se mostró con una altura notable en un momento en el cual no es nada sencillo especialmente para ella. "Gracias por ser mí compañero de vida. Si tuviese que elegir un nuevo compañero, nunca dejaría de elegirte... Gracias por ser Kobe Bean Bryant", fue la frase con la cual cerró su discurso. 

Michael Jordan fue quien se mantuvo firme junto a Vanessa, siendo todo un símbolo para el momento. Mike fue siempre el gran referente que tuvo Kobe, siendo el gran ídolo de su adolescencia y con quien compartió más de un entrenamiento para perfeccionar sus habilidades. Si alguien tenía que hacerlo, ese era Jordan. 

El discurso de Vanessa Bryant junto a Michael Jordan

"Kobe te admiraba. Esto significa mucho para nosotros", contó Vanessa, mirando a Michael Jordan. ''Decía: '¿Y qué hago con esos fans que ahorraron para venir a verme aunque sea una vez?' Se acordaba de cuando era chico y se sentaba a ver jugar a su jugador favorito", mirando nuevamente a Mike. Todo se entendía.

Por último, Vanessa cerró: "Gracias por ser mi Mickey y yo tu Minnie. Gracias por amarme lo suficiente como para durar vidas y vidas, y en todas ellas, te seguiría escogiendo a ti. Lo has hecho. Eres un Hall of Famer. Eres un auténtico campeón. No eres solo un MVP, eres uno de los más grandes de todos los tiempos. Estoy orgullosa de ti. Te amaré por siempre, Kobe Bean Bryant".