Luka Doncic es un talento especial en la NBA y cada noche se encarga de demostrarlo. Si de repente aparece alguna crítica respecto a su juego, el esloveno se encarga de silenciar los rumores en solamente 48 minutos. En el juego ante Memphis Grizzlies, el guardia de Dallas Mavericks volvió a sorprender.

No era un juego sencillo para los Mavericks, quienes llegaron al último cuarto seis puntos abajo en el marcador y con la imperiosa necesidad de ganar para seguir en la séptima posición de la Conferencia Oeste. Encima, el final no fue apto para cardíacos: los Grizzlies tuvieron la posibilidad de sumar dos puntos en la línea a falta de dos segundos para sentenciar el partido. No obstante, Memphis erró y el mago no perdonó.

Faltando 1.5 segundos del último parcial, Maxi Kleber sacó de costado y, lógicamente, el señalado para recibir no era otro que Luka. Doncic tomó el balón, escapó de la presión de Dillon Brooks y tomó un tiro de tres puntos totalmente desvalanciado apoyándose solamente en una pierna. La naranja ingresó como un tiro más, para consumar un nuevo truco de Luka Doncic.