Es muy probable que la dinastía de Golden State Warriors no haya existido sin la cabeza de Larry Riley al frente del proyecto. Como es sabido, la franquicia se hizo grande a través de los picks del draft y, el por entonces GM, fue quien apostó, juntó y le dio una verdadera oportunidad a Stephen Curry y Klay Thompson. Todo lo que vino después, es historia que se encuentra en los libros. 

 

Curry, probablemente, vio todo lo que iba a llegar después incluso antes de que suceda. Un claro ejemplo de aquello es la anécdota que contó el propio Larry, donde dejó entrever que el guardia le puso de nombre a su primera hija, el mismo apellido del hombre que lo seleccionó en el Draft de la NBA del 2009. 

“Steph llegó a mi oficina un día, se sentó frente a mí y me dijo: 'Hola entrenador, nos estamos preparando para tener un hijo y es una niña. Estamos viendo nombres. ¿Qué pensarías si nombramos a nuestra niña Riley? Me quedé impresionado", reveló el hombre que actualmente se desempeña en Atlanta Hawks. 

En diálogo con NBC Sports Bay Area, culminó: “Esos son buenos recuerdos, por supuesto. Y todos saben que ella (Riley Curry) capturó el mundo hace unos años cuando terminó en la televisión varias veces. Si hubiera dicho: 'No, no puedes hacer eso', habría sido estúpido. Podría haberlo hecho de todos modos”. 

 

 

La mayor de los tres hijos de Stephen se llevó todas las miradas luego de la obtención del primer campeonato de su padre, en el 2015, además de luego ser el amuleto de su padre en distintas entrevistas.