Talentoso, sí. Pero con los pies sobre la tierra. Matías Vargas, el crack solitario que tiene el Vélez de Heinze, dejó en claro que no tiene ningún sentido que lo comparen con EdenHazard, quien hoy por hoy es reconocido como uno de los mejores futbolistas del planeta.

“En este mundo se busca comparar, se busca generar parecidos. Yo no le veo sentido. Quizá, para dar referencias mías dijeron ‘le vieron cosas de Hazard’ y eso se levanta en una movida mediática”, explicó Vargas.

También se mostró muy maduro, pese a sus 21 años, a la hora de comenzar a planificar su futuro, que tiene destino europeo en el corto plazo:“A Ucrania no me voy, a Chipre no me voy ni en pedo. No voy porque no me interesa la plata como para irme a los 21 años a hacer plata. No creo que sea ese el objetivo de mi vida. Si me voy, me gustaría irme a las grandes ligas”, reflexionó.

El Monito, como lo conoce todo el fútbol argentino, mostró que rompe el molde y los estereotipos, aunque se mostró comprensivo de quienes no pueden o no quieren hacerlo:”El estereotipo del jugador de fútbol es un sistemita, nada más, que conviene porque cuando uno más piensa o más busca el por qué o para qué de todo, más sufre, más solitario se vuelve, más le duelen las cosas. Y un jugador de fútbol que esté sufriendo, quizás, no tiene la misma efectividad que otro que seauna especie de zombie que va, que sigue a todos, que va y se compra el auto, que va a comer a tal lado porque otro va, que se tiñe el pelo porque otro se lo tiñe. Sin personalidad propia y no hablo de personalidad para jugar al fútbol”.