Los jugadores de la NFL nos tienen acostumbrados a situaciones absolutamente increíbles durante el período entre el Super Bowl y la pretemporada. Sin embargo, parece ser que alguien quiere llevarse todos los laureles.

Luego de la detención del liniero ofensivo Greg Robinson con casi 100 kilos de marihuana, la pelota pasó del otro lado y fue un liniero defensivo quien se metió en problemas.

En la noche del jueves, Quinnen Williams se disponía a abordar un avión en el aeropuerto LaGuardia, en Nueva York. Sin embargo, el jugador de los New York Jets parece haberse olvidado de un pequeño detalle: la pistola Glock 19 que llevaba consigo al momento de atravesar los controles de seguridad.

Desde ya que el jugador fue detenido, aunque se aclaró que tiene un permiso para el arma. El problema es que la jurisdicción de ese documento cubre solo al estado de Alabama, por lo que no tiene permitido llevarla en Nueva York, donde fue detenido.

Rápidamente, desde los Jets emitieron un comunicado para poner paños fríos, aunque no fueron demasiado específicos.

Nos contactamos con Quinnen Williams y estamos al tanto de la situación”, explicó el vocero de la organización. “No tenemos más comentarios, debido a que es un asunto legal pendiente”.

Por ahora, habrá que esperar al 25 de marzo para ver cómo se resuelve el caso cuando Williams comparezca ante un juez.