Malas noticias para Michael Arroyo, jugador del Barcelona de Guayaquil.

El volante ecuatoriano estará un año fuera de los terrenos de juego luego de dar positivo en un control antidopaje.

 

 

Al exjugador del América de México se le encontró hidroclorotiazida en el cuerpo tras un partido ante Emelec el pasado mes.

El médico del club, Gustavo Peralta, recibiría una dura suspensión por 4 años, aunque, según revela Récord, podría apelar a la suspensión.

 

Arroyo ya conoce lo que es una suspensión de este tipo. En 2007 pasó 6 meses alejado de las canchas por un caso similar.