Joseph Blatter pidió castigar con mayor firmeza los actos de discriminación racial en el fútbol y sugirió la aplicación de descensos como fórmula efectiva.
Un fútbol enfermo es el producto de un mundo enfermo que traslada todas sus miserias a los estadios. El racismo es una de las mayores expresiones de la pobreza moral en numerosas sociedades y, como tal, también se ha infiltrado en el deporte.
Blatter acudió a un congreso de la Confederación Africana en El Cairo con el objetivo de reunir adeptos para las próximas elecciones.
La aplicación de sanciones económicas como castigo a la discriminación racial en el fútbol tendió a que estos actos se disminuyeran en un primer momento, pero este mal mundial ha vuelto a expandirse en diferentes estadios del planeta.
Cansado de la sucesión de actos de racismo, Joseph Blatter, presidente de FIFA que se encuentra en plena campaña para conseguir una nueva reelección, planteó la necesidad de que se implementen medidas de castigo más duras, y sugirió que aplicar descensos a los clubes donde tales expresiones sean recurrentes sería una medida efectiva.
“Tenemos que castigar no sólo a través de multas y cierres de estadios, sino que tenemos que usar nuestras reglas para suspender a equipos, quitarles los puntos o incluso descenderlos si el racismo continúa”, sostuvo el mandatario en un congreso de la Confederación de Fútbol Africano.
+Respondió con altura
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