El uruguayo Facundo Castro generó el enojo de toda la delegación brasileña que disputa el Sudamericano Sub 20 luego de haber llamado a Guilherme “macaco” en reiteradas oportunidades.
El joven jugador del equipo anfitrión tal vez creyó estar protagonizando un acto de viveza, al intentar desencajar al rival con burlas y comentarios que siempre están al límite. Sin embargo, la cuestión racial es uno de los temas en los que FIFA ha tratado de ser más cuidadosa, debido a las reiteradas manifestaciones de discriminación de este tipo en el fútbol.
Por eso, la travesura de Facundo Castro, si es que no tuvo la capacidad de entender lo que estaba diciendo, o simplemente la estupidez humana, terminará en la Justicia, porque así lo hizo saber la delegación brasileña.
En Brasil analizan recurrir a la legislación internacional existente para los casos de discriminación racial.
Guilherme, víctima de la agresión, se mostró impresionado por la rudeza con que lo había tratado su colega: “Estaba disputando una pelota en el mediocampo cuando un rival me dijo “macaco” cinco veces. Nunca pensé que iba a vivir una situación así, estoy muy triste. Me parece lamentable que haya sucedido un acto de racismo en el momento en que defendemos a nuestros países”, lamentó.
También el entrenador del seleccionado brasileño, Alexander Gallo, se mostró fastidiado por lo sucedido. “Estamos cansados del racismo. El número 7 de Uruguay lo llamó ‘macaco’ varias veces. Somos de una raza sola. No es bueno para la competencia, es muy ruin para el fútbol. La Conmebol debe tomar medidas serias”, concluyó.