Luego de una reunión entre Myles Garrett y representantes de la NFL, la liga decidió permitirle reincorporarse a la liga tras la sanción por tiempo indefinido. La agresión sobre Mason Rudolph impactó al mundo del futbol americano, pero, tras cumplir las condiciones que le impusieron, volverá a jugar lo antes posible.
Sin embargo, y si bien parece arrepentido por lo que hizo, Garrett volvió a lanzar una dura acusación contra el mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers.
Según el defensivo, su oponente le lanzó un insulto racista, referente a su color de piel, generando la reacción violenta.
El jugador de los Cleveland Browns ya había dicho lo mismo en su primera reunión con la NFL tras el juego, pero había sido criticado por no haberlo siquiera sugerido antes.
De cualquier manera, parece que el egresado de Texas A&M pretende mantener su historia, ya que reiteró la denuncia en las últimas horas.
“Me llamó por la palabra N. Me llamó un estúpido (palabra N)”, reiteró en una entrevista con ESPN. “Cuando lo dijo, traté de ignorarlo y alejarme, pero cuando siguió volvió a disparar el conflicto”.
A pesar de todo, Garrett hizo un mea culpa y destacó: “Definitivamente no es sólo su culpa. Son ambas partes haciendo algo que no deberíamos haber hecho”.
El incidente se produjo en noviembre y resultó en una suspensión por tiempo indefinido para el hombre de los Browns, mientras que Rudolph recibió una multa por su participación en la pelea.