El defensor de Manchester United llegó a un arreglo privado con quienes lo acusaron de un ataque con una botella en 2012 y puso fin a la causa judicial.

Marcos Rojo ya puede dormir tranquilo sabiendo que no deberá cumplir una sentencia en la cárcel. El defensor argentino llegó a un acuerdo extra judicial con los acusantes, evitando así la posibilidad de ir a prisión.

El jugador de 24 años había sido advertido sobre una posible sentencia de un año de cárcel si era encontrado culpable, pero el abogado de los acusantes informó hoy que sus clientes le pidieron retirar los cargos luego de llegar a un acuerdo con el futbolista.

Fernando Burlando, abogado de Rojo, no quiso dar detalles del arreglo

Rojo fue acusado formalmente en noviembre de 2012 por un incidente en su ciudad natal, La Plata, capital de Buenos Aires. Juan Pablo Gomez y Juan Pedro Celiz, vecinos del barrio, dijeron haber sido atacados con una botella por el entonces jugador de Estudiantes de La Plata, quien se encontraba celebrando con su familia su venta al Spartak de Moscú.

De todos modos, Marcos arribó a un arreglo privado con los acusantes, por lo que ya no corre riesgo de ir a prisión.

La inolvidable rabona de Rojo: