En un fútbol argentino que todavía parece ser territorio del hombre, GiselaTrucco demostró que la valentía no conoce de géneros.

A espaldas de los hinchas de Banfield, decidió levantar su bandera en el último minuto de adición y anular el gol que hubiera significado el triunfo del local ante San Martín de San Juan, acertando al señalar un fuera de juego milimétrico.

Tantas veces el contexto ha influido en las decisiones arbitrales, que lo de GiselaTruccofue toda una muestra de personalidad de la que deberían aprender otros jueces y poco le importó saber que tras su decisión le lloverían los insultos.

Distinta fue la actitud de Hernán Crespo, flamante entrenador del Taladro, que una vez finalizado el encuentro que cerró con empate 1-1, fue a saludar con una sonrisa a la terna arbitral.