En su debut en la Copa Oro, Costa Rica comenzó a desembarazarse de Nicaragua antes de lo que muchos habían imaginado.
Es cierto que hay grandes diferencias entre ambos seleccionados, pero el crecimiento de los Pinoleros en los últimos años hizo pensar que podría oponer mayor resistencia a los ticos.
No fue así: Costa Rica se fue al descanso con ventaja de 3-0 gracias a los goles de Brayan Oviedo, Celso Borges y Elías Aguilar.
El último, el del jugador del Jeju United de Corea del Sur, llegó con un remate de muy larga distancia a balón parado.
Claro, más allá de la precisión contó con enorme complicidad del portero nicaragüense Justo Lorente.