Atlético Nacional e Independiente Medellíndisputaron un clásico que estuvo a la altura de lo que estaba en juego. Más allá de la tradicional rivalidad, ambos tenían la obligación de ganar para soñar con las finales de mitad de año. Al final, la alegría se quedó en las toldas dirigidas por Paulo Autori.
En lo que fue un duelo muy reñido, Atlético Nacional se las arregló para reclamar los tres puntos en el clásico paisa número 300. Un solo gol le bastó para superar al DIMy “arreglar” su situación en la Liga Águila. La victoria le permitió al Verde entrar en el lote de los primeros ocho y soñar con las finales del rentado nacional.
La otra cara de la moneda no es alentador. El Rojo paisatenía la misma obligación de salir victorioso, pero salió con las manos vacías. Este resultado lo deja con respiración artificial ya que las posibilidades de llegar a los cuadrangulares finales se redujeron por completo.