Durísimo. Triste. Fuerte. Esteban Paredes se convirtió en el máximo goleador de la historia del fútbol chileno. 39 años.

El delantero dialogó conLlegó tu hora de TVN, pero se refirió a lo que fue su durísima infancia.

“Mi padre siempre ha sido un hombre trabajador. Don Mario. Pasamos altos y bajos. Mi padre tenía un trabajo muy estable, ganó mucho dinero en un momento y luego estuvimos en momentos difíciles, donde no tenía para ir a entrenar y gente del barrio me pasaba mil o dos mil pesos para que fuera. A ellos los recuerdo y los estimo. Como todos pasamos por esos momentos”, empezó.

Pero ya con lágrimas en los ojos relató lo que fue el momento más crítico de su vida, algo de lo que no tiene recuerdos.

“Es algo penoso, triste. Sufrí mucho, mi padre sufrió mucho. Fue un momento donde mi padre se intentó suicidar conmigo. Se intentó tirar al Metro. Difícil. Cuando vas creciendo te das cuenta lo que es la vida. ¿Qué lo detuvo? Creo que un amigo, se encontró con un amigo y le dice ‘qué estás haciendo, está tu hijo’. Era muy chico yo, no tengo recuerdos”, cerró.

Historias como la de Paredes, humildes y sacrificadas, hay muchísimas en el mundo del fútbol.

Esa es la realidad que pocos ven…