El Clásico de Avellaneda, correspondiente a la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional de Argentina, era un auténtico letargo. Si bien Racing intentaba en el último tramo quedarse con los tres puntos frente a Independiente, lo cierto es que no tenía ni claridad ni argumentos como para lograrlo. Pero sucedió lo inesperado.

En la última acción del juego en el Cilindro de Avellaneda, Mauro Vigliano sancionó penal ante una jugada realmente insólita. El árbitro del partido vio infracción sobre Iván Maggi dentro del área de Independiente aunque el joven delantero de la Academia se venía cayendo solo desde hacía rato. Y esto desató la furia del visitante.

Posteriormente, Enzo Copetti se hizo cargo de la pena máxima y la ejecutó con seguridad para poner el 1-0 que inmediatamente sería definitivo porque el propio Vigliano le pondría punto final al clásico. Por supuesto, una vez más, todos los jugadores de Independiente se le fueron al humo al juez mientras los allegados visitantes insultaban desde la tribuna.

En ese contexto, quien apareció en escena fue Sebastián Sosa, arquero titular del Rojo que no pudo estar presente.“Indudablemente hay algo contra Independiente y lamentablemente lo tenemos que padecer nosotros… Que hijos de… Es descarado y muy obvio la mala intención desde hace varios partidos. Seguiremos firme contra viento y marea, contra todo… Que robo otra vez. Indignación total”, expresó en Instagram.