Boca volvió a hacerse fuerte en La Bombonera, derrotó 2-0 a Unión y se consolidó en lo más alto de las posiciones de la Superliga Argentina.

Aunque puede que no lo reconozcan, en el Xeneize todos saben que el partido de este domingo hubiese sido una carga si a su clásico rival le tocaba coronarse el sábado en la Copa Libertadores.

Pero el triunfo de Flamengo, flamante campeón continental, permitió a Boca salir a jugar con otra soltura e imponer condiciones durante todo el partido a su rival.

Eduardo Salvio, de buen partido, fue consultado una vez finalizado el encuentro sobre una final de Copa Libertadores en la que él tenía a viejos conocidos.

“No me sorprendió la derrota de River, porque conozco muy bien al técnico de Flamengo. Lo tuve muchos años y sabía que no se le iba a escapar, porque es muy bueno”, expresó el exjugador de Benfica, haciendo un notable esfuerzo por no dejar que escape la sonrisa.

Fin de semana redondo para Boca, que siente que ahora sí la Superliga Argentina empieza a tomar otro valor.