Canadá se llevó la gloria olímpica en Tokio luego de derrotar por penales a dura Suecia que demostró por que tenia más que merecido llegar a la final de los Juegos. Las guerreras de Bev Priestman tienen su premio luego de haber eliminado a Estados Unidos en semifinales. Norteamérica sigue mostrando su poderío en el fútbol femenino.

Se reunían en Yokohama las más regulares del torneo frente a quienes dejaron por fuera a Alex Morgan, Megan Rapinoe y Carli Loyd en un batacazo que dejó a todos con la boca abierta. Se esperaba por un encuentro cerrado en Tokio, con pocas ocasiones y grandes actuaciones individuales, nada más lejano a la realidad.

Lindahl; Glas, Ilestedt, Bjorn, Eriksson; Angeldal, Seger; Jakobsson; Asllani, Rolfo); y Blackstenius se medirían de arranque con Labbe; Lawrence, Gilles, Buchanan, Chapman; Scott, Fleming, Quinn, Sinclair; Beckiey Prince. Anastasia Pustovoytova daba el pitido inicial y empezaba un choque cargado de golpes.

Tras unos primeros minutos donde los centros llovían y las combinaciones en corto Suecia imponían su ritmo, terminó siendo Blackstenius quien a los 34 cazó un balón raso donde Labbe poco o nada pudo hacer. Empezaba entonces el plan perfecto de las nórdicas, meterse atrás y reventar todo cómo un solo bloque.

Canadá sufría sin poder pisar el área de Lindahl mientras Suecia seguía con sus balones en largo que eran pivoteados siempre hacía adelante. Las norteamericanas parecían estar KO cuando un infantil choque en el campo de las europeas acabó siendo sancionado cómo penal. Fleming no titubeo e igualaba un encuentro que olía penales.

Algo que terminaría ocurriendo y donde tras 7 fallos, Canadá acabó levantando la medalla de oro en Tokio luego de un certamen que la consagra como la mejor de los Juegos Olímpicos. El dolor de las suecas fue evidente tras un torneo donde dejaron en claro que serán favoritas para lo que venga. Jornada de infarto en tierras niponas.