Gran Bretaña sumó este miércoles su cuarta medalla en la presente edición de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al imponerse en la prueba de relevos de 4×200 metros libre con una marca de 6:58.58 minutos. El Comité Olímpico Ruso se llevó la medalla de plata, a 3.23 segundos de los campeones, mientras que Australia obtuvo el bronce a 3.26 de los líderes.

La sorpresa de la prueba fue que Estados Unidos, la gran potencia en el deporte, no pudo subirse al podio en la final de la modalidad. Tal como se preveía, Caeleb Dressel, la figura de la natación masculina del país norteamericano, iba a formar parte de los relevos, pero a último momento anunciaron que no iba a participar del evento.

El equipo estadounidense se decantó por preservar a Dressel, que había corrido antes las semifinales de los 100 metros libre y tiene otros compromisos por delante. Finalmente, el relevo llegó en el cuarto lugar, a 59 centésimas del bronce y la polémica decisión tomó más repercusión.

Michael Phelps, la leyenda de la natación de aquel país que se encuentra comentando para NBC, se mostró sorprendido con la decisión de no incluirlo antes de la prueba: “En mi opinión es probablemente el mejor corredor de 200 libre del mundo. Puede marcar uno de los mejores tiempos que hayamos visto. Dejarlo afuera del relevo hace mucho más dificil que se pueda ganar la medalla de oro“.

Dressel, de 24 años, está señalado como el sucesor del Tiburón de Baltimore en la natación estadounidense. En lo que va de Tokio 2020 ya se impuso en el relevo 4×100 libre y todavía puede sumar más preseas en las modalidades libre y mariposa, en las que es especialista.