Prácticamente no hay países en el globo terráqueo que no estén sufriendo de forma contundente por el avance del coronavirus. El Reino Unido, por supuesto, no es una excepción. Allí la pandemia sigue avanzando de manera despiadada y en las últimas horas se cobró la vida de un pequeño niño de cinco años, una información que golpeó a impactó a propios y extraños ya que no es tan frecuente que el COVID-19 tenga estos resultados en los más pequeños.
“La familia del paciente de cinco años ha solicitado que no se proporcione información”, afirmó al respecto el servicio de salud pública NHS. Cabe destacar que, hasta ahora, el fallecido más joven como consecuencia del coronavirus en el Reino Unido tenía 13 años. Por su parte, Michael Gove, número dos de Boris Johnson en el gobierno británico exteriorizó que el niño tenía problemas de salud previos, pero no aportó más precisiones sobre cuáles eran esos inconvenientes.
Si bien es absolutamente cierto que las víctimas mortales del nuevo coronavirus son, en su mayoría, personas que sobrepasan la barrera de los 60 años de edad, se han producido a lo largo y a lo ancho del planeta algunos decesos de adolescentes y niños. De todas maneras, en general, la población de este rango de edad suele sufrir muy poco por los síntomas de la enfermedad, con las excepciones naturales de las personas que ya arrastraban dificultades de salud de otro tipo.
“Este país ha hecho un gran esfuerzo, un gran sacrificio, y lo ha hecho absolutamente bien en retrasar la propagación del virus. Pero en este buen clima, no se sienta tentado a romper las regulaciones. Insto a todos a quedarse en casa, proteger el NSH y salvar vidas”, manifestó, por intermedio de su cuenta oficial de Twitter, el propio Boris Johnson, primer ministro británico, que continúa recuperándose luego de confirmarse que se vio infectado por el coronavirus hace algunos días.
Cabe recordar que, por el momento, el Reino Unido, que cambió muchas de sus medidas contra el coronavirus sobre la marcha luego de un inicio muy negativo, acumula 41.903 contagiados registrados y 4.313 fallecidos confirmados como consecuencia del COVID-19. Si bien se trata de números bastante menores que los que presentan países como Italia y España, lo cierto es que no se pueden descuidar para no generar que la curva se eleve de forma inminente.