En el Camp Nou, cuando todos esperaban que descanse,Lionel Messijugó los noventa minutos en el triunfo contra el Leganés y el Barcelona dio un paso más hacia La Liga.
Hizo tres goles, se llevó el balón y eso que los rivales hicieron de todo por pararlo. ComoRubén Pérez, quien se ganó una amarilla en la segunda parte.
Con posibilidades de un contragolpe, el Diez agarró el balón en el círculo y empezó a correr. No obstante, el del Leganés lo intentó frenar de cualquier forma posible: primer con el brazo y después le dio un abrazo.
Lógicamente, se ganó la amarilla y Messi, aún así, quiso sacar rápido para continuar con el ataque del Barcelona.