El lunes 2 agosto arrancará una definitiva semana para Barcelona, donde los debates en el vestuario estarían creciendo según apuntan desde Mundo Deportivo. Los jugadores no paran de hablar de las medidas que se vienen imponiendo desde arriba y existiría una clara división en cuanto al acatamiento de estas o no.

La situación financiera obliga a recortes en todos los campos del club y el primer equipo no es la excepción. Las continuas negociaciones por las rebajas salariales dentro del plantel profesional han generado roces sin mayor importancia ahora mismo, pero que igualmente desgastan una pretemporada donde la mayoría se juega su futuro en Barcelona.

Mundo Deportivo apunta que Laporta y su equipo no han encontrado la misma predisposición por parte de los jugadores que apareciese a principios de su gestión. Los casi 170 millones salvados en esa primera reducción de los sueldos deberán ser pagadas a futuro claro, pero no son suficientes para aligerar ni la masa salarial ni para controlar las cuentas de un club donde cada operación se agarra con alfileres.

El medio viene comentando que Laporta ha mantenido negociaciones con los pesos pesados del plantel en las últimas semanas con el objetivo de conseguir esa nueva reducción en los sueldos que permita al club afrontar el fichaje de Messi. Decíamos ayer que el argentino dependía en buena parte de la predisposición de sus colegas para volver al equipo sin generarle problemas más adelante con el Fair Play financiero.

En Barcelona no quieren torcer el brazo, pero tampoco forzarán más la cuerda. Esperan que sean los capitales y líderes quienes convenzan al resto de sus compañeros para que las negociaciones lleguen a buen puerto en una campaña donde también se calcula que los pagos atrasados podrían ser cancelados en mayo o junio de 2022. Hasta el próximo lunes, Laporta esperará a sus futbolistas.