Cuando llegó al Real Madrid, parecía difícil que Aurélien Tchouaméni tenga un lugar en el medio con el trio que tenía el Real Madrid, pero cuando Casemiro entendió que era el momento de partir y emigró a Manchester United, el francés de 22 años tomó la posta.
Se ha convertido en el vértice inicial del triángulo del medio campo de Carlo Ancelotti, con números interesantes y rendimientos sobresalientes, se hizo dueño del puesto del brasileño, Modric y Kross, los laderos de Casemiro,lo han aceptado y adoptado al trio central.
Tchouaméni afronta ahora un año especial. El Mundial de Qatar será el primero para él. Ya es intocable con su club y con su país, pero como dijo Kobe, para él, “el trabajo no está hecho”.
El futbolista francés se ha declarado fanático de la NBA, y ha contado en su presentación que es admirador de Kobe Bryant y Michael Jordan, de ahí su nivel de exigencia, al que en LaLiga ha sorprendido a todos en la Casa Blanca.
“Como atletas no podemos descansar ni un momento. Mi día a día siempre es trabajar al máximo y mejorar”, dijo el día de su presentación, ahora que llegó la fecha FIFA y el objetivo del futbolista es llegar a la Copa del Mundo, vuelve a reflotar la idea de aquella frase de Bryant “Job’s not finished”, y es que el francés vive así y lo demuestra día a día en su nueva casa.