El momento de Boca no es nada bueno. Los resultados no acompañan y el juego preocupa. Se notan falencias en todas las zonas del campo, pero sobre todo en defensa y el mediocampo, donde se ven muchas desconexiones y pocas asociaciones vitales para generar una jugada de peligro en campo rival, así como también la imposibilidad de frenar los ataques de los equipos contrarios.
Esto, estrictamente hablando del nivel del juego, ya que si se incluyen los últimos resultados, Boca pasó de estar cómodo en la Copa de la Liga a estar entre los clasificados con lo justo y en la Libertadores está último de su grupo y complicado para pasar a los octavos de final.
En líneas generales, uno de los motivos principales del mal momento de Boca es que Sebastián Battaglia no encuentra su equipo y la zona media de la cancha es la más preocupante, ya que no solo no están cumpliendo su rol fundamental, el cual es darle juego al equipo, sino que tampoco están bien en factores secudarios pero claves para un plantel como la llegada al arco rival, ya que ninguno de los volantes de Boca han convertido goles en lo que va del año.
En este contexto, un mediocampista que en Boca no tuvo mucho rodaje cuando estuvo en el Xeneize es una de las figuras del fútbol argentino actualmente, y este es Fernando Zuqui. En Estudiantes de La Plata es uno de los pilares de la maquinita que armó Ricardo Zielinski y en el club de la Ribera hace falta un jugador con sus características.
Sin embargo, se supo que Zuqui en las últimas horas, y a más de cinco años de su salida de Boca, podría perjudicar al Xeneize en el próximo mercado de pases, ya que los de Brandsen 805 comparten con Estudiantes el pase del jugador en partes iguales (50/50) y queda libre en junio. El Pincha quiere renovarle el vínculo, pero ante una oferta del exterior no podría hacer frente, por lo que si el mendocino decide terminar su relación con los de La Plata, tanto Estudiantes como Boca perderían un rédito económico fuerte ante la salida sin costo de una figura con el nivel actual de Zuqui. ¿Qué pasará con él?