El presente de Boca es inmejorable. A diferencia de lo que sucedía hace menos de dos meses, el plantel comandado por Hugo Ibarra se encuentra unido, a una sola unidad del líder Gimnasia de La Plata y repleto de ilusión para poder obtener la actual Liga Profesional.

El Xeneize viene de conseguir cinco triunfos de manera consecutiva, ahora irá por Huracán y así mantener la esperanza de poder conseguir el título cuando llegue el final de la actual temporada, y como si se tratara de una cábala, Juan Román Riquelme comenzó una nueva cábala: los asados con el plantel.

Como si se tratara del final de la semana laboral en una obra, o una juntada con amigos, el vicepresidente del club de La Ribera aseveró en las últimas semanas que“ahora se le da mucha atención al nutricionista por el cereal. En Boca los viernes hay asado, se está volviendo a lo de antes. Los muchachos disfrutan de pasar un rato juntos”. Claramente, sus dichos llamaron la atención de propios y extraños, pero todos querían saber si luego de la práctica de este viernes hubo una mesa repleta de comensales.

Después de lo que fueron los triunfos frente a River y Lanús, desde el Consejo de Fútbol volvieron a reunirse con todos los jugadores del plantel de Boca, además de los integrantes del cuerpo técnico que lidera Hugo Ibarra. Y, una vez más, hubo un asado para lograr una mayor unión dentro del grupo.

Lo que están pensando en Boca es que, en el caso de que los buenos resultados continúen dándose, la metodología continuará y luego de todos los entrenamientos que se conlleven los días viernes, habrá una mesa larga con carne asada, achuras y un gran momento entre compañeros.